Las chenillas para la ropa de mesa
Las chenillas para la ropa de mesa
Sin lugar a duda para la temporada otoño-invierno, no se ha perdido la tradición, independientemente del nivel calorífico del ambiente, de la habitación, la tradicional
ropa de mesa
Con multitud de vocablos según el lugar, como el caso de «enaguas» o «enaguillas», «faldas de mesa».
La ropa de mesa, cubre la misma y tradicionalmente existían los braseros de picón, después llegaron los de butano, y unidos a ello, los mini-radiadores(para cubrir) , los radiadores, la calefacción central, la calefacción con bomba de calor-aire acondicionado: refrigerante para verano, calor para invierno.
La misma chimenea.
La ropa de mesa sigue ahí a pesar de los avatares de la vida y de los cambios tecnológicos, porque reune en torno a sí, a los padres con los hijos, a las parejas.
¿Quién no echa de menos la ropa de mesa como prenda de abrigo y de reunión, sobre todo en los inviernos fríos?
Pueden, en parte verse sustituidos y de forma individual por los llamados plaids, similar a las mantas de viaje, salvo que su material es la de un edredón nórdico, de pluma o de fibra.
El terciopelo, ha sido durante años líder para cubrir las mesas. Este liderazgo lo ha cedido a las chenillas, un artículo similar a la pana, pero de menos peso.
El terciopelo aún sigue utilizándose, la chenilla lidera en consumo de ropas de mesa. Nosotros vendemos la tela de la ropa de mesa con su gama de colores (a granel). Son nuestros clientes, las tiendas quienes se encargan de confeccionárselos a los clientes, pues existen muchas mesas que no son de medidas estándar, o siéndolo, prefieren una ropa de mesa de chenilla por la sensación de color y de confort que transmite. Sin duda la ropa de mesa de chenilla es un elemento más para la casa en invierno como elemento práctico y decorativo