Cómo «librarse» de rollos de cortinas

En el contexto actual y no sólo por cuestión de la «crisis», sino por rentabilidad y por optimización del espacio de la tienda, se impone cada vez disponer de muestrarios de cortinas. Lo que venimos en llamar «banderas» colgadas, o sea una carta de colores, de un determinado diseño de una tela de cortina o visillo, escalonada y colgada en perchas que da lugar al muestrario de cortinas, lleva funcionando en el mercado desde hace tiempo.

Cómo ir abandonando la idea de los

rollos de cortinas

Cómo librarse de los rollos de cortinas

Por cuestión de espacio, simplemente porque si el local es en propiedad, en principio no es problema (ya que se puede aprovechar para más muestrarios o estanterías) o en alquiler (los alquileres son normalmente caros y es un coste fijo que soporta la empresa).
No es porque lo digamos nosotros. Pues estamos en un mercado de libre-competencia y servicios de metraje mayorista existen a lo largo de la geografía española. Es por cuestión de rentabilidad para el comerciante dedicado a la venta de cortinas, para el decorador que tiene su perchero y gana en espacio e incluso hace movible el servicio. Es la tienda de muebles, como complemento a su venta de mobiliario.

Además si el minorista compra un rollo o pieza de cortina (está en su derecho) la mayoría de las veces le quedan metros, los llamados «cabos» por donde se le «escapa» la utilidad o beneficio.
Es sólo una recomendación al comercio minorista que aún no se ha decidido, pues tiene la ventaja de disponer de varios muestrarios y trabajar sobre vendido.

Nuestra misión es esa, una misión de servicio al comercio minorista, de cortinas, de decoración distribuyendo el servicio de metraje (lo que no quita que si el comerciante nos pide

rollos de cortinas

nos vayamos a negar:  vendemos rollos y metraje) y orientándole en cuantas dificultades nos plantee, y esté en nuestra mano, procurando en cada temporada disponer de nuevas colecciones para la decoración textil del hogar, y de la oficina.